Anoche me dormí pensando en un viaje. De hecho el viaje empezó hace un tiempo y aun estoy en él. El viaje en el que estoy es largo (espero que lo sea) y también espero que intenso. Miré el catálogo que me dieron en la agencia y al que poco a poco le he ido añadiendo fotos, recuerdos, enseñanzas... Me di cuenta que un un viaje tan intenso había formado un catálogo extenso.
Pensé que en este viaje, algunos compañeros corrieron demasiado y se olvidaron que tarde o temprano llegamos al mismo destino, que su inocencia pasó rápido en un afán por ser mayores y ahora les gustaría ser niños otra vez.
Comprendí que muchos perdieron su salud por buscar riqueza, espacios iluminados pero frios, cuevas repletas de tesoros que ansiósamente anhelaban en cada parada del camino, y se olvidaron de disfrutar el paisaje por llenar las arcas...Muchos las vaciarían ahora por recobrar la salud perdida.
Otros tenían tanta ilusión por ver cosas nuevas y que aun estaban por llegar; y a la vez añoraban tanto todo lo que quedó atrás que la mayoría de las veces se perdieron lo único cierto que les quedaba: la proeza que cada paisaje ofrecía ante sus ojos en este mismo instante.
Algunos vivieron el viaje como si nunca fueran a morir, y al final del camino se lamentaron de haber muerto como si nunca hubieran vivido el viaje
Es difícil aprender todas la reglas del camino, de hecho cada uno marca las suyas. Ojala hubiera un manual que nos dijese que pasos seguir para llegar a la meta con la satisfación del trabajo bien hecho, pero no las hay.
Sin embargo uno aprende e intenta poner en practica todos los consejos recibidos de sus mayores, todas las enseñanzas que los sabios dejaron escritas, y así, con disciplina y atencion concluye que no podemos forzar a que nadie nos ame, pero si podemos dejarnos amar.
Que podemos pasarnos una vida entera para ganarnos la confianza de un amigo y podemos perderla en pocos segundos por no saber actuar bien,por una palabra o una actitud.
Que no es más valioso lo que hemos conseguido por el camino, sino a quien hemos conseguido que nos acompañe.
Que compararse con los demás no sirve de mucho, Siempre veremos a otros mejores y a otros cuantos peores que nosotros, pero al fin y al cabo de que nos sirve...
Que el más rico es el que menos necesita, el que todo su tiempo a perdido en tener más, siempre se sentirá pobre.
Que debemos controlar nuestras mezquindades, nuestros vicios y nuestras manías sino estas acabaran por controlarnos a nosotros.
Que en pocos segundos podemos abrir una herida profunda en las personas que queremos y que esta necesitara años para cicatrizar.
Debemos aprender que por que alguien nos moleste y nos dañe, no tenemos derecho a hacérselo nosotros a los demás, por que de esta manera el circulo no se cerrará nunca.
Que el mejor perdón es el que nosotros mismos nos damos
Que podemos ser dueños de nuestra casa y nuestro dinero, pero esclavos de nuestras palabras y nuestros actos
Pero sobre todo, segun avanzamos por el camino, uno se da cuenta de una verdad absoluta que resume todas las enseñanzas del viaje y es que al final todo lo que plantamos terminaremos recogiendo, quien siembra bueno recogera su fruto y quien sembro maldad acabara por tener una cosecha abundante de desprecio y soledad.
De eso no tengo la menor duda
domingo, 30 de septiembre de 2012
martes, 5 de junio de 2012
Trabajar el agradecimiento
Agradecer a la vida lo que nos ofrece, tal vez sea una de
las cosas que más desatendemos.
Estamos inmersos en una queja continua: “no me gusta mi
trabajo” ”gano poco””mis amigos no me escuchan””el país está fatal”, y así mil
una queja que nos bombardea una y otra vez la cabeza . Pocas veces ( muchas
personas ninguna) nos dedicamos a enfocarnos en lo que cada día la vida nos
ofrece; y si fuera así, probablemente no tendríamos horas para agradecer todo
lo que el universo, Dios, o en lo que cada uno quiera creer pone en la palma de la
mano para que lo saboreemos.
Los que tenemos amigos y familia, conocidos incluso, y
valoramos esto como un regalo, sabemos bien de lo que hablamos. Conservar una
amistad, crearla incluso, no es solo un merito nuestro, es sobre todo un merito
suyo, de cada una de las personas que nos rodean y nos quieren, por saber darla y recibirla.
Nuestros amigos y nuestra familia nos dedican su tiempo
libre gratuitamente ¿no es esto maravilloso? ¿No es estupendo que alguien
decida estar contigo en vez de descansar, o trabajar para ganar dinero, o
simplemente ocupando su tiempo libre en no hacer nada?
No, nos dedican el preciado don del tiempo y la compañía,
gratis, altruistamente. Y apenas se lo agradecemos, como si fuera su obligación.
Para mí lo es, y sin embargo se me olvida una y otra vez
demostrar a mi familia y amigos lo mucho que los quiero, lo fundamentales que
son en mi vida, por que sin ellos, probablemente, no sería mi vida.
La vida es un privilegio en sí misma, un regalo que muchas
veces desperdiciamos en cosas banales, absurdas, vacías; en rencores que no
llegan a ninguna parte, en batallas perdidas de antemano, en ambiciones económicas…
En preocupaciones innecesarias
Si tenemos una casa, la queremos más grande. Si tenemos un trabajo, le queremos
mejor. Nuestro sueldo siempre es pequeño… Y que poco hacemos, además, por
cambiar algo de esto. No, no digo ahora que no haya que esforzarse en mejorar,
claro que sí, pero siempre sin olvidar que el camino para conseguirlo ya es
parte de la recompensa, que hay que disfrutar de los paisajes que para
conseguir la meta nos vamos encontrando.
He aprendido que la vida está llena de oportunidades; que
cuando parece que algo terrible a pasado, que todo se está acabando, surge una
nueva oportunidad, una ventana abierta que vuelve llenar de aire fresco nuestra
vida.
Solo hay que saber mirar y observar todo lo que la vida te
ofrece de bueno. Hoy en día trabajar ya es un privilegio, el mero hecho de
vivir es un regalo, los amigos y la familia un don casi divino; y deberíamos aprender a decir gracias cada día
por tanto como tenemos, sin lamentarnos, sin permitirnos el lujo de sufrir un día
tras otro por las mismas razones. Ya sé que alguien dirá que hay personas que difícilmente
pueden dar gracias por algo, pero yo creo que sí, que siempre puede haber algo
en la vida por lo que podamos sentirnos agradecidos.
Practiquémoslo.
Etiquetas:
Crecimiento personal
lunes, 28 de mayo de 2012
No hay futuro (2ª Parte)
Y es que con
esto del cambio de estación, anda uno que esta sin estar, sin saber muy bien hacia
donde se dirige. Ya lo dije un par de post atrás, con esto del “no hay futuro”,
que no lo tenía claro, que este era incierto; y sin embargo, depende del día,
lo enfrento o me rindo.
Hoy toca
enfrentarse, mañana no lo sé; así soy yo, inestable.
Acabo de
terminar un libro que se llama “el monje que vendió su Ferrari” y como yo soy así,
de lo último que cae en mis manos, que me bamboleo al compas de una noticia, de
un libro, de una conversación y hasta de un estado de ánimo, pues vuelvo otra
vez a mi senda de autocontrol y positividad.
¿Qué no hay
futuro? … a lo mejor es que no me lo marco yo, que no sé cuál es, por qué
haberlo “haylo” y el problema es saber qué
futuro preferimos. Y es que uno piensa: “yo quiero tener pareja, me voy a
esforzar por encontrar a una persona compatible, con quien me lleve bien y que
me aparte de tanto salir y tanta vida social” y al rato se le pasa la cabeza
que no. “pues no estoy yo bien ahora, sin dar cuentas a nadie, con todo mi
tiempo disponible para hacer con él lo
que quiera; con la libertad de ir y venir a mi antojo…quita quita, que solo se está
mejor. No hay nada más que ver a todos los emparejados para darse cuenta que
solo, por regla general, se está mucho mejor.
Así pues si supiera que prefiero para mi futuro, sabría
en que enfocarme, pero ¿Y si no sabes que es mejor? ¿y si en las diferentes
opciones que te imaginas para el futuro todas te parecen bien, o ninguna?
¿Y en el
plano laboral?. Siempre fui autónomo, echo en falta la libertad de trabajo, las
posibilidades de ganar más, de crecer laboralmente, algo que podría pasar
siendo autónomo.
Ahora tengo
la oportunidad de montar algo, estoy en ello, y aun así pienso: “Pero qué
necesidad tengo yo de complicarme la existencia, con lo bien que estoy de
funcionario, sueldo fijo(y escaso), trabajo más o menos estable y sobre todo muy
cómodo”. Me esforzaré por iniciar esta andadura, pero no tengo claro que me
compense.
Bueno, así
que el monje que vendió su Ferrari y cambio su vida, se marco unas metas, un
dominio de su mente y sus emociones. Venció a su mundo tras unos años de
avaricia y descontrol y encontró el verdadero significado de la vida tras
emplearse en unas enseñanzas orientales, ciertamente interesantes. Un libro que
recomiendo, porque es de los que realmente transforma (también lo hay en audio
libro, os dejo enlace por si quereis)
En eso estoy
de acuerdo, y claro que tengo mis metas, las visualizo, las escribo en un
papel, batallo por ellas, pero a veces cuando las consigo ya no me gustan, y
pienso que la meta que descarté es la que mejor me venía…”ten cuidado con lo
que deseas, no vaya a ser que se cumpla”.
Con lo del
autodominio voy mejor, cada vez menos pasional, cada vez sufro menos por casi
todo, cada vez soy más estable (emocionalmente hablando, en lo demás ya se ve
que no) pero es cierto que las cosas comienzan a afectarme poco. ¿Y eso es
bueno? ¿qué es la vida sin emociones?¿es bueno el autocontrol que tengo sobre
mí?
Claro que
siento; siento cariño por mis amigos, amor por mi familia, pasión por vivir.
Siento ilusión por un viaje, ganas de vacaciones, alegría por juntarme con mi
gente. Me siento pleno y sin embargo deseo algo, pero ¿el qué?
En fin, una vez mas solo tengo claro una cosa, y es
que no voy para monje y que si tuviera un Ferrari no lo vendería, de momento. Que las cosas materiales no me satisfacen, soy
más de espirituales. Que necesito un cambio y no sé cual. Que debería fijarme
unas metas por eso de no ir cambiando de planes cada dos por tres, pero que no
sé cuáles. Así que otra vez vuelvo a pensar…¿Qué va a ser de mí?. En fin, que
la vida me sorprenda, seguro que es la mejor opción.
lunes, 30 de abril de 2012
Carta de despedida
No me gustan nada las despedidas, parece que es como poner un punto y final a una historia. Me gusta más la idea del punto y aparte.
A veces las palabras se quedan cortas porque los sentimientos las superan, porque no existen letras para describir una ausencia. Una ausencia que no ha llegado, una ausencia que poco a poco a poco se acerca.
Grandes despedidas, cambio de planes, cambio de aires, cambio de vida. Hay personas que ocupan tanto espacio en uno, tanto tiempo en su vida, que cuando toca despedirse y decir, “hasta pronto, en unos meses vendré a verte a tu nueva casa, a tu nuevo destino”, piensa: en unos meses…
Unos meses…
Y yo donde me quedo, y tú a donde vas?
¿Cómo puedo sacarme a alguien con quien comparto casi el cien por cien de mi tiempo libre y colocarlo en mi vida dentro de unos meses, solo un rato, solo un par de días al mes? ¿Cuánto tiempo son unos meses de su ausencia?
¿En que se transformará esto dentro de unos meses?
Y detrás de esos meses vendrán otros mas, y otros, y así toda la vida, y tal vez algún día esa persona que ocupa hoy todo mi tiempo, se convierta en alguien que conocí, en alguien de quien ya ni uno ni el otro sienten su ausencia. En alguien que ya no me necesita, a quien ya no necesito como ahora.
Despedirse de alguien, separarse de alguien a quien quieres es una pequeña muerte. Algo muere para nacer de nuevo, de otra forma. Nunca se sabe que depara el destino para ambos. Y siempre le queda a uno la sensación de que pudo haber pasado si todo hubiera sido distinto. El destino es caprichoso, forma curvas y se retuerce, parece que no quiere adaptarse a los caprichos que nosotros le sugerimos. El destino a veces se muestra claro y dice en voz alta “te pongas como te pongas, esto tiene que ser así”, porque en esta historia todo estaba para ser de otra manera y sin embargo ha sido de esta. Caprichos del destino...
Hay personas que llegan para quedarse, de una u otra manera. Llegan, se instalan ahí y dicen: de aquí no me muevo . Hay personas que te llenan de caprichos, de amistad, con luces y sombras. A veces hasta con dolor, pero se quedan aquí, dentro de uno, echando raíces profundas en el corazón, y veo imposible arrancarlas.
Y no quiero arrancarlas…
Cuando alguien importante se marcha de mi lado y a pesar de todo, y pese al dolor, siempre creo que no hay kilómetros que separen nuestro cariño, ni montes ni carreteras que consigan olvidarnos, ni distancias que nos hagan sentir al uno y al otro que en el corazón permaneceremos cerca.
Cuando una persona importante se marcha, brotan nuevas amistades, y resucitan antiguas; y vendrán otras, y saldrán muchas más, pero nadie podrá sustituir a cada una de las personas que ocupan mi vida. Cada una en su puesto, cada una en su lugar; pero como esta persona me dice: “ cada persona es un mundo, y tú eres mi universo”.
Un universo que ahora estará a muchos kilómetros de distancia…
lunes, 16 de abril de 2012

Hoy el día se ha levantado primaveral, ventoso pero agradable, con esa calidez tan propia de la primavera. Hoy se me ha ocurrido mirar al horizonte, es lo que suelo hacer cada día, ya sabéis que esto de mirar atrás es algo que no me suele gustar. A veces lo hago como terapia, no conviene olvidarse uno de quien es, es conveniente tener los pies en la tierra, vestirme de esa seguridad que tanto me gusta y para esto que mejor que nutrirse de las experiencia pasadas, las propias; pero hoy se me ha ocurrido mirar al horizonte, y por primera vez me he dado cuenta de que no veo la línea, que el paisaje esta tan difuminado, con tanta niebla y humedad que no veo la línea del futuro, el lugar al que me dirijo.
Uno supone, en los primeros años de juventud, que a cierta edad todo lo tendrá mucho más claro, más sentado, con la vida casi resuelta y todo con una calma adulta, y sin embargo te descubres un día con la sensación de que todo está en el aire.
Resulta que uno tiene un trabajo donde gana la mitad de lo que ganaba, más o menos estable, pero no seguro. Resulta que sus amigos de toda la vida están como si no estuvieran, unos emparejados, otros a punto de marcharse a otra ciudad a vivir, otros tan metidos en su trabajo que no saben respirar si no sacan un provecho laboral a este hecho fisiológico, otros perdidos en mundos que no tengo interés en explorar.
Resulta que cuando más necesitas a la familia, por cuestiones laborales, están todos en otra ciudad y solo los ves un par de días a la semana, y resulta que la casa de uno no es de uno, es de otro mas y del banco, y en la cuenta apenas queda dinero. Resulta que no hay un horizonte claro, que a esta edad, cuando debería estar todo claro, no lo está.
En los últimos años, sumergido como estoy en todo esto del crecimiento personal, descubrí una técnica muy popular y extendida que trata de buscar en tu interior el niño que fuiste, ese reconocimiento a la inocencia, el dejarse sorprender. Cuando éramos niños no sabíamos que era eso del horizonte, no mirábamos mas allá que el ahora. Cuando éramos niños, lo único importante era el día a día. La ilusión de lo que ofrece el momento: un juego, un rato de ocio, una caricia, un abrazo, una tarde en el parque
A veces me doy cuenta que he sido demasiado disciplinado, cuadriculado, todo milimetrado y sin que nada se escape de mis planes. Que he perdido el tiempo pensando y estructurando mi futuro, un futuro que no se ha cumplido; que luego la vida me ha devuelto lo que ella quería, porque la vida no deja nunca de sorprender.
Y eso es bueno
Así que pienso que voy a dejarme de tonterías, voy a dejar de pensar en horizontes mas o menos claros, a planificar, a luchar en exceso, a pensar en lo que debo y voy a disfrutar del presente que el futuro es muy incierto.
Al fin y al cabo siempre fui punk, por mucho que ahora ya no lleve cresta como antes y la ropa que me ponga sea más seria. A pesar de todo, o sobre todo sigue grabado en mí aquel “no hay futuro” que me pintaba en las camisetas.
jueves, 5 de abril de 2012
Cementerio de Bilbao

El pasado fin de semana estuve de turismo por Bilbao, y como no, visita obligada fue el cementerio de la ciudad. No defraudó, como es natural.
Lo primero que uno se encuentra al adentrarse en esta gigantesca necrópolis de Derio, 208.000 metros cuadrados, es una preciosa galería columnada atribuida a Edesio de Garamendi, según la propia página del cementerio.
En estas galería se sitúan, aparte de la capilla, la casa del capellán, el deposito de cadáveres, la casa del enterrador y el crematorio.
Es un precioso recibimiento para el visitante (vivo, el muerto no se entera) que ya tan solo por eso merece una visita.

Tras las columnas y los arcos, se accede al cementerio en si, salpicado de panteones y lápidas enmohecidas. Todo él es un inmenso jardín verde, apenas los caminos mas principales estánasfaltados, lo demás son pasos de césped cuidado.
Este cementerio sigue el urbanismo de una ciudad en miniatura, con sus viales en cuadricula, la plaza central de nuestra señora de Begoña y la distribución jerárquica en función de la clase social de los difuntos que allí reposan.

El hecho de que se enterraran aquí las grandes familias de burguesía bilbaina, y que los panteones sean una prolongacion de la casa, propició la participación de lo mas granado de los arquitectos de la primera mitad del siglo XX.
Realmente hay panteones espectaculares, que demuestran una intención de la familia de resaltar por encima de sus vecinos.
Lo cierto es que aunque de su gran extensión no nos dio tiempo a visitar ni la mitad, se puede sacar como interesante una gran parte, ya que este cementerio merece un paseo más sosegado y más documentado. Lo que deja claro nada mas adentrase en él, es que no deja indiferente.
Otro cementerio mas para el archivo de mi memoria.
Puedes ver todas las fotos pinchando aqui

Etiquetas:
cementerios
martes, 21 de febrero de 2012
Abney Park Cementery

Nos bajamos en Stoke Newingtron y ya el barrio nos pareció algo lúgubre. Hacia bastante frío y una lluvia fina pero constante comenzaba a caer. Caminamos hasta la entrada principal y en recepción un señor de aspecto gótico nos regalo un plano fotocopiado y pobre y nos indico como visitar el cementerio. Estaba claro que no tenían demasiados visitantes últimamente.

lápidas o por los propios senderos antiguamente trazados ...

Abney Park es un lugar diseñado por LadyMary Abney y el doctor Isaak Watts e inagurado en 1840 como un experimento piloto de Jardin-Cementerio. La idea inicial y la que finalmente se cumplio, fue dar eterno descanso en su tierra a los "Dissenters", protestantes que no estaban a favor de la iglesia anglicana. Parece ser que nunca llego ser consagrado, pero eso a fecha de hoy da igual. Poco a poco el abandono ha ido haciendo del lugar un pequeño bosque donde la maleza come los rostros de los angeles de piedra. Un espacio donde conviven arboles centenarios con cruces y lapidas. Poco a poco la humedad a ido tiñendo el rostro de las esculturas y la hiedra se ha acomodado sobre la piedra, dotandolo de una belleza casi sobrenatural.
Tradujimos el folleto de que nos habían entregado a la entrada y comprobamos alzando la vista que éramos prácticamente los únicos visitantes que ese momento pisaban aquello.
Es difícil describir la sensación que se tiene al entrar allí (pasa con todos los cementerios), pero algo te sobrecoge el cora

En el centro, como un fantasma de piedra, se nos apareció una capilla gótica bellisima y al igual que todo el conjunto terriblemente abandonada.
Casi nos perdemos entre medias de aquella gran urbe de los muertos, asombrados de el espectáculo, un nuevo espectáculo que nos ofreció gratuitamente la ciudad de Londres.
Dos horas después salimos de alli, con la absoluta certeza de que si algún día volvemos a Londres, Highgate y Abney Park volverán a ser visita obligada.
Puedes ver todas las fotos pinchando aqui
Etiquetas:
cementerios,
Londres
sábado, 11 de febrero de 2012
Desnudo

Hoy voy a hablar de un hombre.
Este hombre es mi amigo y creo conocerle de veras...
Este hombre tiene 36 años y no se lo cree.
Depende de como se quiera ver es demasiado joven para algunas cosas, desde otra perspectiva demasiado mayor. Así se percibe él.
No es mala persona, pero si muy particular. Las opiniones sobre su existencia oscilan entre los que le tiene por un pedante, irónico y con humor demasiado negro, hasta los afirman que su locuacidad y humanidad roza casi la tontería. Algunos le ven como el mejor amigo que se puede tener. Yo le conozco bien, mi tiempo me ha costado, y puedo afirmar que tiene lo mismo de pedante que de lúcido, de bueno que de soberbio.
Disfruta su hacer y es algo hedonista. Vive, como es lógico haciendo camino.
Tiene tendencia a la accion, a forzar las cosas para que salgan justo como él quiere, y eso le hace ver a la gente o demasiado lenta o demasiado rápida, así que vive en un constante anacronismo. Tiene tendencia a acoger en su núcleo más íntimo a seres intelectualmente perezosos o hiperactivos mentales, no hay punto medio. La mediocridad le aburre, y quizá por eso mantiene ese toque histriónico que tanto cansa a los demás. Te quiere o te rechaza y su decisiones suelen ser meditadas pero demasiado sonoras, casi teatrales.
Tal vez parezca que mi amigo es alguien interesante, un buen amigo, un personaje con el que poder contar, sin embargo en su interior, en lo más hondo de su alma, a mi amigo le aburre casi todo y con bastante asiduidad.
Él se enamora y se aburre de las personas, de los trabajos, de los deportes, de los estudios.Por ser sinceros diría que se aburre hasta de si mismo, por eso tiende a reinventarse una y otra vez, en un patético esfuerzo de parecer otro, un renovado personaje, con nuevas metas y propositos, y se cree tanto su nueva impostura que termina convirtiéndose en lo que considera cada momento.
Es complicado en esto de amar ¿Habrá amado alguna vez? me preguntó; es decir... ¿habrá aceptado alguna vez a alguien como realmente es?...Una incógnita que queda por resolver. Mi opinión, es que él ama todo el tiempo, salvo cuando, además, desea a alguien...
Y se puede dudar si amó o no, pero lo que si tiene claro es que siempre se ha sentido verdaderamente amado. Por su familia, por sus amigos, por su entorno...
Y detrás de este personaje, irónico, travieso, dual, soberbio, divertido y pandórico (palabra que acabo de conocer y que me encanta), hay otro oculto entre los pliegues de su ropa, en lo más profundo de su alma; un Mister Hyde débil, requiriente de cariño, solitario, dubitativo y tímido.
Mi amigo ha malgastado demasiado tiempo en encontrase con ese otro que se empeña en ocultar. Ahora deja que salga cuando quiera y se manifieste libremente, poco, pero libremente, y cuando aflora siente con tristeza que los demás le reclaman tal cual le conocen. Así que de alguna manera termina siempre claudicando.
No obstante este hombre disfruta viviendo. A su manera, pero disfruta de la vida y en sus planes más inmediatos no entra morirse. En un futuro si, como es natural, pero él no tiene miedo a la muerte, le gustan los cementerios y pasear entre las tumbas. La muerte es solo un capítulo más de la vida. Puede que sea el ultimo, se empeña en decir.
Tiende a jugársela en situaciones de las que los demás escapan. A involucrase en los problemas ajenos y luego arrepentirse. A ser demasiado sincero. A confundir a los demás con sus actos. A jugar a la ambiguedad.. tiende a ser vanidoso, es solo un juego y yo lo sé... Y casi nunca entiende a la gente.
Pero esta seguro que cuando escriba su último capitulo, de él quedara en este mundo el amor incondicional a su familia y sus amigos. Quedará el pensamiento y su forma sincera de escribir, desnudándose en cada post de su blog. Quedará su humor y su sonrisa.. y sin duda su originalidad. Quedara la certeza de que se debe luchar por lo que se quiere, sin desfallecer hasta el aburrimiento llegue este tarde o pronto.
Y quedará su conviccion de que para ser feliz, se ha de estar en el camino correcto, con la actitud correcta, y siempre de la mano de los demás, para empujar y que le empujen en los momentos difíciles.
Y como no, quedará su blog, del negro al gris, al que últimamente apenas si le dedica tiempo y que se esta volviendo demasiado blanco... Pero para que mi amigo se marche de este mundoqueda aun mucho tiempo.... O eso cree, y yo le conozco bien.
Etiquetas:
mis paranoias sobre la vida
viernes, 20 de enero de 2012
Trenes Perdidos

Siempre que un tren se escapa y nos quedamos en la estación parados, muertos de frío, rodeados de escarcha esperando otro tren, pensamos que el siguiente es el que por fin nos llevará al destino que tanto anhelamos.
Trenes perdidos que pasan por delante de nuestros ojos, a veces tan rápidos que no nos da tiempo a subirnos, pero la mayoría de las veces a destiempo. Trenes que rozamos con las manos y nos llegamos a quemar, pero que por una u otra razón no conseguimos saltar dentro, tan solo imaginamos el calor de su interior, los confortables asientos, pero no entramos ni conseguimos siquiera imaginarlo.
Trenes que se escaparon irremediablemente, que nos montamos y nos bajamos con la esperanza de volverlo a coger, pero que no volvieron a pasar nunca y poco a poco se van perdiendo en el horizonte, desdibujando una figura que en otro tiempo fue tu casa y ahora parece tan lejana... Trenes perdidos..
Trenes que van y vienen, que se alejan y retornan una y otra vez hasta darte cuenta que siempre estas haciendo el mismo recorrido, pero que su acero te atrapa en el interior y ahora a apenas quedan ganas de bajarse y esperar al siguiente.
Trenes que nunca debimos coger, de los que debimos bajarnos hace tiempo y en los que permanecer es una perdida de tiempo.
Trenes que van y vienen...
He vivido con la esperanza de encontrar el tren que haga el recorrido perfecto, con los raíles nuevos y una ruta llena de aventuras, con asientos de madera, y olor a calidez ... El tiempo me ha hecho recordar todos los que dejé atrás, todos los que se perdieron, los que se pierden...los que se alejan y no puedo retener, los que no quieren quedarse, lo que empujé para que arrancaran y buscaran su propio destino...
Y a veces, pocas veces, me miro en el espejo de la estación, hago un hueco en el vaho del cristal y veo mi rostro reflejado, sonriendo, con la mirada puesta en el horizonte y todos los trenes que mientras tanto pasan por mi espalda.
Miro el reloj de la estación y pienso que se ha hecho tarde y que ya no va a pasar ninguno.
Mejor irse a casa, mañana tal vez ...
Etiquetas:
mis paranoias sobre la vida
domingo, 8 de enero de 2012
Crear, pensar, vivir ...

Hace tiempo que descubrí la importancia de imaginar, de crear en mi mente lo que quiero que sea mi vida, con la paciencia y el dejar a hacer al destino su trabajo.
Los seres humanos somos unicos, capaces de componer canciones, de escribir novelas, de inventar aviones y barcos, de crear nuevas vidas a partir de nuestra imaginacion; soñar ciudades, edificios, catedrales, puentes y monasterios; de hecho me atrevería a decir que vivimos en un planeta imaginario, en un mundo surgido de una idea, o de millones de ideas que a lo largo de la historia han surgido en las mentes de los que habitaron este mundo.
Todo lo que nos rodea no deja de ser producto de la imaginación. Lo que comemos, lo que vestimos es simplemente el producto final de la mente de alguien, de un proyecto, de una idea.
Existimos porque imaginamos y cuando desenredamos la capacidad de imaginar de nuestras neuronas y las ponemos a trabajar somos capaces de crear lo mas insolito, lo inimaginable, lo increible y con esto transformamos el mundo hasta ahora conocido. La capacidad de avanzar, de sacar adelante nuevos proyectos, de enfrentarnos a nuevos retos, incluso de tropezar, a menudo nos conduce a nueva idea, a una buena idea.
Todos tenemos la capacidad de imaginar y de crear, lo que pasa es que tenemos que desarrollarla. Tenemos que aprender a ser creativos de la misma manera que debemos aprender a leer o escribir, como una formula para mejorar nuestra vida para alimentar nuestro cerebro.
Deberiamos pensar en varias cosas a la hora de desarrollar nuestra creativad, por ejemplo qué nos gusta, que campo es en el que queremos emplearnos, que nos motiva, y sobre todo imaginar como queremos que sea nuestra vida. Dedicarnos con pasión a ello. La pasión es otro ingrediente fundamental para ser feliz, porque la creatividad es pasion y la pasion lo que mueve nuestra vida y el mundo en donde vivimos.
Arriesgar, lanzarse, aunque a veces salga mal, por qué tras caer muchas veces se aprende que se conseguirá, que todo es cuestion de insistir.
Hay una ley no escrita, algo así como universal, que algunos ahora la llaman "el secreto" y la dotan de un aspecto casi paranormal o parafísico, pero que para mí es más evidente que todo eso: Es la ley de atracción, somos lo que pensamos, lo que imaginamos de nosotros mismos, y atraemos a nuestra vida. Lo que conseguimos visualizar, imaginar; porque cuando imaginas algo que quieres para tu vida, tu cerebro se pone a trabajar y todo tu mundo conspira para que esto llegue, no de forma mágica, sino porque fuimos capaces de crearlo en nosotros mismos.
Hace tiempo que cambié el chip y cada vez que algo va mal, lo cambio por un pensamiento positivo, por un proyecto, por una idea, y el tiempo me ha demostrado que mis neuronas se encargaron, no se sabe como, de transformar mi mundo y hacerlo justo como me lo imaginaba.
Etiquetas:
Crecimiento personal,
mis paranoias sobre la vida
Suscribirse a:
Entradas (Atom)