Hoy el día se ha levantado primaveral, ventoso pero agradable, con esa calidez tan propia de la primavera. Hoy se me ha ocurrido mirar al horizonte, es lo que suelo hacer cada día, ya sabéis que esto de mirar atrás es algo que no me suele gustar. A veces lo hago como terapia, no conviene olvidarse uno de quien es, es conveniente tener los pies en la tierra, vestirme de esa seguridad que tanto me gusta y para esto que mejor que nutrirse de las experiencia pasadas, las propias; pero hoy se me ha ocurrido mirar al horizonte, y por primera vez me he dado cuenta de que no veo la línea, que el paisaje esta tan difuminado, con tanta niebla y humedad que no veo la línea del futuro, el lugar al que me dirijo.
Uno supone, en los primeros años de juventud, que a cierta edad todo lo tendrá mucho más claro, más sentado, con la vida casi resuelta y todo con una calma adulta, y sin embargo te descubres un día con la sensación de que todo está en el aire.
Resulta que uno tiene un trabajo donde gana la mitad de lo que ganaba, más o menos estable, pero no seguro. Resulta que sus amigos de toda la vida están como si no estuvieran, unos emparejados, otros a punto de marcharse a otra ciudad a vivir, otros tan metidos en su trabajo que no saben respirar si no sacan un provecho laboral a este hecho fisiológico, otros perdidos en mundos que no tengo interés en explorar.
Resulta que cuando más necesitas a la familia, por cuestiones laborales, están todos en otra ciudad y solo los ves un par de días a la semana, y resulta que la casa de uno no es de uno, es de otro mas y del banco, y en la cuenta apenas queda dinero. Resulta que no hay un horizonte claro, que a esta edad, cuando debería estar todo claro, no lo está.
En los últimos años, sumergido como estoy en todo esto del crecimiento personal, descubrí una técnica muy popular y extendida que trata de buscar en tu interior el niño que fuiste, ese reconocimiento a la inocencia, el dejarse sorprender. Cuando éramos niños no sabíamos que era eso del horizonte, no mirábamos mas allá que el ahora. Cuando éramos niños, lo único importante era el día a día. La ilusión de lo que ofrece el momento: un juego, un rato de ocio, una caricia, un abrazo, una tarde en el parque
A veces me doy cuenta que he sido demasiado disciplinado, cuadriculado, todo milimetrado y sin que nada se escape de mis planes. Que he perdido el tiempo pensando y estructurando mi futuro, un futuro que no se ha cumplido; que luego la vida me ha devuelto lo que ella quería, porque la vida no deja nunca de sorprender.
Y eso es bueno
Así que pienso que voy a dejarme de tonterías, voy a dejar de pensar en horizontes mas o menos claros, a planificar, a luchar en exceso, a pensar en lo que debo y voy a disfrutar del presente que el futuro es muy incierto.
Al fin y al cabo siempre fui punk, por mucho que ahora ya no lleve cresta como antes y la ropa que me ponga sea más seria. A pesar de todo, o sobre todo sigue grabado en mí aquel “no hay futuro” que me pintaba en las camisetas.
En la actualidad hay que vivir el día a día por la cuenta que nos trae, así que mejor déjate llevar por lo que quede de ese niño que llevas dentro y a disfrutar.
ResponderEliminarUn saludo.
Algo que voy a prendiendo poco a poco, no se si porque no me queda otra, a vivir el momento.
Eliminarte entiendo! paso por esa crisis ahora mismo, pero luego de haber pensado y meditado, el futuro es incierto! eso es indudable! sabes por que? Porque no existe aun! solo tenemos el presente! Mirar al pasado esta bien! Para ver cuanto hemos avanzado!
ResponderEliminarEl futuro es difuso! es cambiante!! No te preocupes por el futuro! Ya llegara!! Ocupate solo del presente! es lo unico fijo que tienes!!
veo que lees a Saramago! ese libro me gusto muchisimo!!
jejejeje el no saber el nombre de los personajes me parecio genial!!!
Por donde vas???
Veo que me comprendes. Asi es, lo unico cierto es el presente. Intento no pensar mucho en el futuro. La verdad
EliminarNo he cambiado el libro que estoy leyendo, pero lo cierto es que ya lo terminé, y me encantó, como casi todo lo que me he leido de Saramago.
carpe diem decían los antiguos, sólo somos presente y lo que nos pase...pues allá pasará, nadie sabe, ni sabrá y sólo en nuestra mano.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Solo somos presente y el rpesente condiciona el futuro. Tal vez lo que hacemos hoy repercute en lo que nos pasará mañana. Pero no sabemos como....
EliminarCari, si lo bonito de la vida, y lo sorprendente es que tu futuro no está dibujado, haber hay futuro, a saber cómo nos encontraremos en él, pero como decía la bruja buena, jajaa, tu futuro lo decides tú. Yo me dejaría de ver atrás en ese sentido, también decía la gran Karina que "cualquier tiempo pasado nos parece mejor", claro, la niñez es genial, y con el tiempo lo es más porque precisamente aprecias todo aquello que no tienes ahora, ello no quita nuestras satisfacciones actuales, que son por otra parte bastante distintas, o no (galleguismo). ¿Tenías programado el post?
ResponderEliminarBicos Ricos
No tenía programado el post, de repente algo surge en mi cabeza durante unos dias y lo tengo que soltar.
EliminarComo todo en mi, soy bastante cambiante, y lo que antes era y pensaba con el tiempo ha cambiado. Mi mente calculadora, casi robotizada, ha cambiado por otra mas practica. Vuelvo a no creer en el futuro, como cuando era adolescente.
Hay que vivir el instante sin pretender nada más, bueno es mi opinión.
ResponderEliminarun abrazo
maite
Tienes mucha razon, pero vivir el presente sin pensar en el futuro, es casi mas dificil que la otra opcion, y al final nos dejamos atrapar por una idea o una ilusion y nos atrapa tanto que si no sale como queremos, nos sentimos mal.
EliminarBueno, andando es como se hace el camino no? Además, tiene su punto no saber que se esconde en cada recodo.
ResponderEliminarBesos.
Hece un tiempo te hubiera dichoq ue no, pero ahora coincido totalmente con esas palabras.
EliminarTal como está el mundo, lo mejor es no mirar más allá de la siguiente esquina.
ResponderEliminarYo he optado por esa solución.
Un abrazo enorme
Y yo. No hay muchas mas opciones que escoger...
EliminarPues sí, no hay futuro, al menos nunca hay el futuro que imaginamos. No podemos ser tan vanidosos como para creer que controlamos todas las variables y aun así lo hacemos y las hostias que nos damos son menudas. Hay que aprender de ellas, aprender que hacer no es lo mismo que estar obligado a hacer, que si algo te gusta no debes coartarte en seguir practicándolo (ojo con esto, je) y que para seguir avanzando muchas veces basta sólo con respirar.
ResponderEliminarUn beso con cresta.
Me quedo con esta ultima frase y prometo aplicarmela: "para seguir avanzando a veces sola basta con pararse a respirar". Me he agobiado mcho y para poco o nada. Asi que mejor parar y volver a empezar.
EliminarHola,Soy nuevo por aqui.Tengo que investigar un poco más el blog pero lo poco que he visto me ha encantado...
ResponderEliminarYo siempre digo que pensar en el futuro es envejecer antes de tiempo.
Un abrazo.
Gracias por visitar mi spacio, ultimamente no publico much pero poco a poc volveré. Voy a echar un vistazo al tuyo.
EliminarMuy interesante tu reflexión, y te comprendo perfectamente, porque también siento lo mismo. Comparto también la opinión de los demás. Ante esta situación, lo mejor es pensar en el presente, en el día a día, y disfrutar el instante. Es verdad que de niños y adolescentes soñamos mucho, hacemos planes... Pero la realidad no es siempre como teníamos previsto. Pues a poner en marcha el plan B, vivamos el presente,... y mañana Dios dirá. Besos y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarNos creemos tan soberbios que pensamos que somos capaces de controlar hasta el futuro. Es cierto que lo que hacemos hoy, probablemente repercuta en el futuo, pero no sabemos como. Asi que habra que empezar a hacer las coss sin pensar tanto.
EliminarVivì pensando en el futuro en mi adolescencia, lo pasaba mal porque no entendìa hacia donde irìa, ni como podrìa llegar, si llegarìa solo ò acompañado. Un dìa descubrì que ya estaba viviendo en lo que era futuro hacia unos años y descubrì que no me acordaba de lo que hacìa en aquellos dias de mi presente, desde aquel dìa a mi pasado empecè a llamarle experiencias, a mi presente realidad relativa y no recuerdo si habìa algo llamado futuro.
ResponderEliminarun saludo
fus
Siempre vivir el día, no perder un segundo pensando en mañana y menso en el ayer. Vive hoy.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marina