Sakura es una palabra que utilizan los japoneses para denominar a la flor del cerezo. El florecer de un frutal, de cualquier planta es algo bellísimo y efímero; es por esto por lo que los japoneses también utilizan esta palabra como metáfora de la propia vida, rápida, bella, transitoria y de una duración determinada.
Gran parte de mi tiempo lo he utilizado mal, y me arrepiento. Muchas veces pienso que he perdido demásiado tiempo en pensar en lo que pudo haber pasado, en lo que pasó realmente he incluso imaginando con lo que pasará en un futuro. Durante todo ese tiempo lo único que he conseguido ha sido perderme la magia del presente, esa infinidad de momentos preciosos que dejamos escapar por estar pensando en otra cosa.
Empecé a buscar la magia del instante desde que escuché una frase de Lennon que decía “La vida es lo que te pasa, mientras estas ocupado haciendo otras cosas”. Comencé a darle vueltas y comprendí que se me estaba pasando el tiempo y que de alguna manera no lo estaba aprovechando en su totalidad.
Llegué aquí tan solo para ser feliz, y me lo estoy perdiendo, me dije.
A la cabeza me vienen vacaciones con mi madre pensando en mis amigos. Noches de copas con mis amigos, pensando en el dinero que me estaba gastando, y en la regañina que me iba a echar mi madre; dinero que me gasté para comprarme cosas que no puedo disfrutar por falta de tiempo … Personas a las que quise y nunca se lo dije.
Así podría enumerar cientos de situaciones que me he perdido.
El aquí y el ahora, es algo que he aprendido a valorar y a trabajar día a día para que no se me olvide, en este mundo rápido y de consumo, donde nosotros mismos somos un objeto más.
He aprendido a escuchar y disfrutar de la gente que me quiere, a la que tanto quiero. He aprendido a no poner trabas a las situaciones que te llegan por que si, tal vez a destiempo. He aprendido a disfrutar, con coherencia, de la importancia del ahora.
Este instante será solo un recuerdo, dentro de un momento y ya no se podrá recuperar. Podremos vivir otros, pero no este. Ni siquiera me arrepiento de los perdidos, me haría perder el tiempo; simplemente ahora disfruto de la magia de contemplar un cuadro; de las sensaciones que me provoca leer un libro. Del beso de mi madre, del abrazo de mis amigos, de aroma del campo y la textura del mar al rozarse con la piel. Ahora pierdo (aprovecho) unos minutos de mi tiempo en ver a mis sobrinos dormir, su respiración lenta, sus pequeños gruñidos inconscientes, puros, su piel limpia y blanca, recien estrenada.
Ahora trato de coger a mi madre de la mano y acariciar su piel curtida.
Me asomo al campo, al monte y huelo la sinfonía de aromás que dios, el universo, la naturaleza o como lo quiera llamar cada uno nos ha puesto a nuestro servicio, y pienso que la vida esta llena de pequeños instantes, de gigantescas obras de arte, que todo se podría concentrar en un solo instante, en un abrazo (algo que también he descubierto, y que regalo siempre que tengo ocasión y viene a cuento).
“Los místicos dicen que el presente es el lugar en que la eternidad suele tocar el tiempo. Cuando el alma ha abandonado todo lo que en el tiempo existe y, vacía de todo, se halla en la quietud total. Entonces se para el tiempo y es transformado por la eternidad.”
Disfrutemos pues del momento. Digamos a la gente que nos rodea que la queremos, que cada persona no es una más, es un ser único y especial, y digámoslo tantas veces como sea necesario; nos haremos felices a nosotros y se lo haremos a ellos.
Digamos a la personas que nos hacen daño, o no comprendemos, que las perdonamos, que no pasa nada, que no merece la pena vivir tan poco tiempo y vivir con rencor .
Escuchemos a Dios en su creación más perfecta, en el regalo que nos ha dado, este precioso lugar que es el mundo; que son los amigos y la familia; que son los sentidos y la música, y el arte, y el mar y el campo; y si vamos con los ojos abiertos y sin prisas, no podremos hacer otra cosa que dar gracias por este mundo y esta vida:
Aunque se acabara justo en este instante ya hubiera merecido la pena vivirla …
A mis amigos, a mis enemigos y a mi familia...
Gracias, JFL. Porque me lo recuerdas, cuando estaba entretenida en otras cosas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Si me permites una apreciación, Sakura no es el momento en que un frutal florece, sino el nombre que los japoneses dan a las flores del cerezo. El post tan bonito e introspectivo como siempre.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Julio, creo, al igual que tú que siempre está bien y decir que les queremos a nuestros seres queridos, ya saebmos que lo saben:) pero siempre te llena tanto que te quieran y te lo digan...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz inicio de semana:)
Estoy completamente de acuerdo contigo, y es cierto que muchas veces nos perdemos de disfrutar el presente cuando tenemos la mente puesta en otro sitio. En el Zen a eso se le llama la "consciencia constante" o "mushotoku", y produce una tranquilidad y una paz interior que te hace entender la vida de una forma completamente distinta, y no tiene nada que ver con el hedonismo. Aunque también es cierto que esto es como ir a contracorriente, porque en nuestra realidad actual dominada por el materialismo se nos induce a la prisa y a la insatisfacción constantes. La música que has puesto es maravillosa, una delicia escucharla. Saludos y besos.
ResponderEliminarCMQ.- Jeje, hay que hacer un esfuerzo por vivir el presente, que sino nos distraemos.
ResponderEliminarChristian: Claro que te lo permito, ya esta corregido. El tema de la palabra lo extraje de un libro de Osho que le da el significado que inicialmente puse en el blog, sin embargo al contrastar ahora con lo que tu me comentas, es cierto que sakura es estrictamente la flor del cerezo.
Mar.- Hasta no hace mucho era muy pudoroso a la hora de expresar cariño con palabras, decía que es bastante con los actos. Sin embargo comprendí el poder de la propia palabra y como influye sobre uno mismo. Ahora no me cuesta tanto. Un abrazo grande
Roberto.- Casi todo lo espiritual, o simplemente de crecimiento personal, choca bastante con la vida de hoy en día. Todo va rápido y es difícil compatibilizar tu mundo interior con el exterior; sin embargo, sin volverte un místico, y haciendo un pequeño esfuerzo, podemos alcanzar este equilibrio tan necesario. Me encanta que te guste la música y que hallamos encontrado este punto de conexión.
Este blog se ha convertido en un remanso de paz, más de lo habitual, porque, este siempre ha sido un blog tranquilote.
ResponderEliminarYo soy de la escuela cabeza de chorlito, como he dicho en ma´s de una ocasión, no suelo perder demasiado el tiempo (aunque a veces si) con el "y si.." o el que podría estar ocurriendo si estuviese en otro lugar, ni esas cosas. Luego vienen los remordimientos también, no te vayas a pensar que esto es genial.
bicos Ricos
Me gustaría saber vivir según la filosofía oriental, pero no me educaron para ello. De ahí mis errores y contrastes.
ResponderEliminarTodos nos sentimos de esa manera en algun momento. Pero creo que resumes muy bien, solo hay que mirar alrededor nuestro para ver toda la belleza que nos rodea.
ResponderEliminarLa vida es más o menos larga para que también nos de tiempo a perder el tiempo...
ResponderEliminarBesos....
(Sakura se llama el gato de una amiga :) )
Me acabas de dar una gran lección. Creo que muchas veces me pongo a pensar en demasiadas cosas que no tienen sentido, que no tengo porque estar dandole vueltas. Quizas vivir el presente más que viajar por un mundo que no podemos contralar, que es el pasado y el futuro. Habrá que intentar hacerlo de esa forma.
ResponderEliminarCada vez que te leo, me veo más reflejado.
Un beso
La vida es un instante finito en ese momento, por eso debemos aprovechar lo que está a nuestro alcance: el abrazo cariñoso de unos padres, hermanos, sobrinos, y todos los familiares, como también a nuestros amigos.
ResponderEliminarLa vida es mágica en el momento de venir a ella. GRACIAS A LA VIDA...
Excelente reflexión...
un abrazo, maite