lunes, 7 de noviembre de 2011

Mente y Corazón


Thich Naht Hanh:

"La fuente del amor está en lo profundo de nosotros y podemos ayudar a otros a sentirse felices. Una palabra, una acción o un pensamiento pueden reducir el sufrimiento de la persona y traerle alegría. Una palabra puede aportar comodidad y confianza, destruir la duda, ayudar a alguien a evitar un error, reconciliar un conflicto o abrir la puerta a la liberación. Una acción puede salvar la vida de la persona o ayudarle a aprovechar una oportunidad única."

Una de las cuestiones que siempre ha avasallado mi cabeza a sido la de qué criterio seguir a la hora de tomar decisiones: ¿Mente o corazón?Durante años he buscado la receta, el método que me permita tomar decisiones sin equivocarme. El mero hecho de pensar así, ya me hizo errar muchas veces, tomar caminos que no llevan a ninguna parte. Saber qué camino seguir es algo bastante difícil también si sólo lo hago desde lo racional, me dije, ya que será un camino sin corazón.
Mi mente hiperracionalizada en los últimos años, intentó casi siempre buscar la solución práctica a los asuntos emocionales, pero sin emoción estas muerto.
Un día, de repente te das cuentas de que no eres un robot. Que también puedes caer en el abismo de las emociones. ¿Ahora que hago?.Bien, racionaliza, se dice uno a si mismo.
¿Otra vez racionalizar ? Mejor analizar, visualizas, focalizar …
Hace años leí el libro de Daniel Goleman “Inteligencia emocional” y ahí aprendí a tomar conciencia de mis emociones y de las emociones de quien me rodea. Prácticamente es la base de esta enseñanza.
Cuando uno siente una emoción intensa, sea por la causa que sea, el fallecimiento de un ser querido, la ruptura de una pareja, los celos, un amor no correspondido … debe mirarse con los ojos internos, con los del corazón. Tomar la emoción entre las manos y dejar que suba hasta el cerebro, sustituirla por otra, analizarla, ver que es lo que te esta pasando y una vez reestructurada, volver a colocarla en su lugar.
Reconozco que con los años me he vuelto mucho mas racional de lo que era. Ser demasiado emocional me traía muchos problemas e hizo un esfuerzo por que mi corazón no me dominara. Sin embargo tampoco termina de sentarme muy bien mi raciocinio, tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo.
A veces las emociones son tan fuerte que impiden que nuestra cabeza reaccione, solo el corazón manda. Esto me llena de frustración y de impotencia, malgastando un montón de energía. A veces, nuestro raciocinio es tan fuerte que tiene secuestrado al corazón y cuando este se manifiesta, lo hace de tal forma que a uno le sacude el alma.
¿Entonces, cual es el camino?
Desde hace bastante tiempo practico la meditación (post pendiente). Esta practica que todo el mundo que no conoce la ve como algo místico rodeado de velas e incienso en alguna posición de yoga( esta bien todo eso pero no es necesario), es algo que ha cambiado completamente mi vida. Todo lo que necesitas para vivir feliz es tiempo. Tiempo para dejar que tu mente se amolde a tus sentimientos.
La meditación es un espacio neutro, donde convive mente y corazón o mas bien ninguna de las dos cosas. Es un lugar donde la mente se queda en blanco (Siempre que no sea una meditación trascendental o meditación guiada) para poder re ubicar tus emociones. Es el espacio donde se las emociones se convierten en colores donde las moldeas para que todo salga bien.
No voy a entrar en detalle de cómo meditar, eso es tema que tratare en otro post, pero si en como manejo mis emociones a través de este estado blanco de conciencia.
Tomo la emoción, la analizo, veo sus pros y sus contras. La dejo un rato en el espacio en blanco de mi mente y la devuelvo a mi corazón de una forma que no me haga daño, que me ayude a crecer, que me enseñe a ofrecer algo más a las personas que quiero, mas amor, mas comprensión, mas ponerme en su lugar … .
De esta forma he cambiado odio por amor. Celos por comprensión, desamor por aprendizaje. Despedidas por encuentros.
Yo soy lo que quiero ser, y siento lo que quiero sentir. Y si algo viene a robarme mi energía, lo cambio por un pensamiento positivo en el espacio neutro de mi mente.

11 comentarios:

  1. Es una maravilla. Aprender a hacer que las cosas sean menos dolorosas, menos importantes, aprender a banalizar un poco lo que no merece tanta atención y dársela a cosas que antes siempre estaban en segundo plano. Yo, poco a poco, voy aprendiendo. La meditación me está ayudando mucho a cambiar mi visión del mundo... pero en cualquier caso, ante la duda, yo siempre dejo hablar más al corazón. Creo sinceramente que la mente se equivoca mucho más que el corazón, porque está influida por todas las enseñanzas que nos han ido "metiendo" los demás desde niños (las que tenemos que desaprender), mientras que el corazón intuye, sabe lo que siente y no se deja engañar tan fácilmente...

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  2. Pues lo suyo, dicho así a vuelapluma es una mezcla de raciocinio y corazón, por llamarlo de alguna forma. Presuponer que los asuntos del corazón nada tienen que ver con la razón tampoco es un pensamiento adecuado, el corazón va unido a la razón, muchas veces, aunque no siempre. Yo no soy en cuestiones de afectividad de ser muy racional, prefiero dejarme llevar, más emoción que gano... si la cosa va bien, la disfruto, si no, pues hay tiempo de usar el raciocinio con calma, eso si, sin rallarse demasiado... y sin meditar mucho.

    bicos Ricos

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  3. Cuanta razón tienes, a veces es tan complicado elegir que camino tomar... y más si se es un indeciso irredento como yo.

    Besos.

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  4. Un poco de un lado yotro poco del otro...el término medio. Me encanta leerte amigo mío, me gusta como expones tu manera de pensar, es un placer, gracias:)
    Un abrazo.

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  5. A mi me sigue mandando el corazón, en lo que realmente me gusta e importa. La mente, queda reservada para cuando no soy yo mismo :)


    Un abrazo enorme

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  6. Tomar decisiones siempre es complicado, y no siempre es fácil elegir el camino de la razón o el sentimiento. Pero con la mente en calma, como tú dices, las cosas se ven de otra manera, y se vislumbran mejor las soluciones. Yo también practico la meditación, que mucha gente cree que sólo sirve para calmar los nervios. Lo cierto es que se logran despertar regiones del cerebro que habitualmente se encuentran dormidas, y la realidad se percibe de otra manera. Es como si estableciéramos un puente entre el mundo terrenal y el celestial. La música del vídeo es estupenda, inspira serenidad y frescura :-). Saludos y besos.

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  7. Yo tambien me tuve que soplar el libro de goleman, la primera parte es un ladrillo! jajajaja Pero he aprendido que puedo tener control sobre mis emociones.
    Y sin embargo a veces el corazon me domina.

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  8. JFL... estupendo panel! genial!... Yo no puedo orientarte mucho en ésto.. jajaj! Reconozco que soy asquerosamente racionalista... no lo puedo evitar. He llegado a un momento de mi vida -no sé si antes el corazón reinaba en mí- donde la razón se impone inmisericorde.
    Y dudo de que sea bueno...
    Eso sí... los racionalistas también cometemos locuras... y yo, como buen géminis soy muy volandero... jaja!
    Besos, guapo!

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  9. Lo intenté con el Yoga, lo intenté con el psicólogo, lo intenté con el alcohol, con los amigos. Intenté detener el pensamiento, aplacar el corazón. No fui capaz, tengo mis momentos peores, pero la anarquía, el peso contrapeso de emoción y razón, por ahora me va bien. Digamos que no he buscado aun ese espacio en blanco.

    Debe ser una gozada.

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  10. Yo, en cambio, ando perdida en el mundo de la sin razón mientras mis pasos los marcan los corazónes ajenos, quizá ni el mio pinta nada en todo esto.
    Besos
    Cita

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  11. A mí ´´ultimamente se me va la mano en mi lado emocional... Creo que es hora de volver a leer el libro de Goleman...

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