
Señoras, señoras y señoras. Las Señoras de entre 50 y 80 años han invadido Facebook.
Reconozco que siempre me ha llamado la atención especialmente los usos y costumbres de lo que desde hace siglos denominamos (con cierto aire despectivo, por cierto) Marujas. Ahondando por la red social he encontrado ejemplos clásicos de una estirpe de mujeres estupendas, con unas costumbres ejemplares y que pertenecen a una generación que adoro. Vamos, las madres de toda la vida. ¿O es que acaso alguno/a que tenga una madre de esta edad no hace muchas de las cosas que dicen en Facebook?. A mí, particularmente, me deja asombrado esta generación de mujeres valientes, que se ponen el mundo por montera y que curadas de espanto, ya no les importa llevar una bolsa en la cabeza o ponerse a hablar con uno en cualquier sitio.
Mi madre, gran señora de esta generación, cumple todos los requisitos para afiliarse a los 600 grupos que actualmente hay en Facebook.
De más pequeño, me hacía acompañarla al mercado a comprar para que luego la llevara el carro y que no tuviera que venir ella cargada hasta la casa. (por los dolores y todo eso).
Me volvia loco:
-Pide la vez en la pescadería mientras yo voy a por la fruta
-Pero Mamá …
-Venga.
Y allá que ibas tú con 14 años a gritar entre todas las Murujas: ¿Quién da la vez?. Te quedabas allí esperando para soltarle la vez a la siguiente señora y volver y con tu madre.
Al regresar, allí estaba ella, hablando con cuatro o cinco. De política, de religión, de los precios imposibles del mercado, de los hijos, del marido … tienen conversación para todo y lo fuerte es que no se conocen de nada, como mucho de la cola de espera. Pro cierto ¿Nunca os habéis preguntado porque las señoras siempre van a los puestos que más gente tienen y donde más tienen que esperar, cuando hay otros vacíos?. Es una duda que me asalta desde la infancia.
¿Y el médico? Aun hoy, si mi madre me acompaña al medico, no me deja hablar. Ella cuenta los síntomas, desde que estoy malo, y hasta el diagnostico:
-Ya le he dicho que esto es un resfriado, pero se ha empeñado en venir, cuando con unos Gelocatiles ..
-Pero Mamá, déjame que se lo diga yo.
Y lo fuerte es que luego se hace la ofendida. “Claro, que no se me explicar ahora”…

-¡Cualquier día me lío la manta a la cabeza y me voy, que me tenéis harta!- y yo pensaba a donde ira esta mujer con una manta en la cabeza. Todas las madres tenían mantas para liarse a la cabeza e irse. Grandiosas nuestras señoras. ¿Y los dolores? Si a una le duele algo a la otra mucho más. Si una tiene un hijo con carrera y bien colocado, la otra, mejor aun. Son competitivas ellas. ¿Y cuando salían corriendo detrás de uno con la zapatilla en la mano?
En fin, podría poner mil y un ejemplos en los que seguro muchos os veríais identificados, pero con mirar alrededor, ir a misa o a una boda, podremos disfrutar nuevamente de las geniales señoras que tanto nos dan. Además desde que han surgido en Facebook las observo más y me doy cuenta de que son la caña..
Hoy, quiero romper una lanza a favor de las Señoras Españolas. Esas estupendísimas mujeres que siempre cocinan bien, que se ahuecan el pelo hasta lo imposible, que leen moviendo los labios, que hacen “cocretas”, que se ponen la chaqueta sin usar las mangas y muchísimas más cosas de las no nos acordamos, porque sin estas señoras, que sería de nosotros …
Os dejo un corto muy bueno sobre el tema.