La palabra “moderno” tiene varias acepciones, pero yo me quedo con la segunda: persona que en cualquier tiempo se ha considerado contrapuesto a lo clásico; aunque no la comparto al cien por cien.
Muchas veces me he preguntado ¿Qué es ser moderno?. Y la verdad siempre me he contestado que moderno es aquel que no intenta serlo.
En Internet existen una serie de Biblias de la modernidad hacia una tendencia u otra en la que en diez sencillos pasos te conviertes en alguien a la moda. Ese es el problema, que estar a la moda es ser actual, que no moderno.
Hace años leí un libro de Fernando Márquez "el zurdo", icono de la movida madrileña y co-fundador de Kaka de Lux, que se llamaba música moderna y
que me fascinó, por ser un tratado de lo que yo consideraba modernidad. Como adolescente me limité a seguirlo a pies juntillas. Hace poco lo releí y me di cuenta del absurdo en el que me basaba y como me consideré moderno por imitar a una generación que ni siquiera era la mía.
Si las tendencias musicales, culturales y de vestir te marcan tanto como para seguirlas a ciegas, realmente muy moderno no eres. Por otro lado ser moderno tampoco tiene que ser ir de Underground. Escuchar lo que no escucha nadie, ir a sitios alternativos y en el fondo seguir otra tendencia. Eso puede considerarse independiente, ¿pero moderno?.
Siempre me consideré una persona moderna, tal vez porque nunca me dejé influenciar por nadie ni nada. Si algo clásico me gusta lo tomo. Si me apetece escuchar un día un disco de coplas o boleros lo oigo y si quiero escuchar lo más independiente también. Me gusta algún también algún grupo super ventas que le vamos a hacer.
Yo coincido más con Marshall Bermann al decir que "Ser modernos es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, crecimiento y transformación de nosotros y el mundo, y al mismo tiempo amenaza con destruir todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos y volverlo a reinventar“.
Ser moderno es un aprendizaje constante, una apertura de mente hacia lo que no conocemos y que podemos añadir a nuestros conocimientos y personalidad.
Algunos tal vez digan que eso es no tener la ideas claras, pero yo no lo considero así, simplemente es avanzar. Si tu pensabas una cosa y alguien te convence de lo contrario, puedes cambiar de opinión, actualizarte.
Si te vestías de una determinada manera, pero un día te ves en el espejo con lo que realmente te gusta y decides que ese es tu estilo, se lleve o no, eso es ser moderno.
Modernidad es transformación, que no rebeldía. Modernidad puede ser transgresión, pero no transgredir por que sí, sino transgredir porque necesites saltarte una norma para ser feliz.
Hay personajes televisivos que van de modernos, pero que debieron serlo en su época porque ahora simplemente repiten lo que ya hicieron, y peor aun los que lo imitan.
Ser moderno es una actitud. Algo inherente a las personas inquietas. Es mas moderno quien asume lo que es, que quien intenta ser alguien que no podrá ser jamás.
Haces muy requetebien. Ese libro mío es a estas alturas una venerable reliquia. La modernidad es como la procesión, que va por dentro. Yo, por ejemplo, me siento más moderno que nunca con mis amigos de PIEL DE LOBO . AHORA Y AQUI. CARPE DIEM.
ResponderEliminarAyer puse al tanto de nuestras actividades PIEL DE LOBO a la Guardia Civil. Recibieron la info de uy buen grado y me permitieron grabar un video con la patrulla a la cual me identifiqué. Por supuesto, se quedaron con la dirección del blog; y tambien con mis huellas dactilares. Fue todo muy agradable. Sucedió en Cebreros, encrucijada de caminos de nuestra Castilla de torre y león rampante. La tarde era soleada. La marihuana buena. Vamos a conceder la garantía PIEL DE LOBO a la Guardia Civil, si os parece.
ResponderEliminarNada más.
No tengo nada más interesante que decir, y espero que algo tenga que ver con la modernidad.
Gracias por esta ventana, gracias.
Cebreros, el pueblo natal de Adolfo Suárez. Sólo en un paraje así puede desarrollarse una escena tan poco cainita.
ResponderEliminarYo creo que la Guardia Civil, en su hermetismo y clasicismo a contrapelo demuestra una actitud totalmente moderna. A mí me resultan francamente simpáticos y muy reivindicables...
ResponderEliminarGracias a todos por opinar en mi blog.
ResponderEliminarZurdo, si realmente eres tú, un honor para mí. Como bien escribo ahí, esa reliquia venerable de libro, nos sirvió de biblia de la modernidad para unos cuantos.
Un abrazo y seguiré vuestra piel de lobo.
Por cierto, Una vez visto de que va todo esto de Piel de Lobo, parece una buena apuesta por la creacion. Como escritor aficionado estare muy al tanto de los talleres literarios.
ResponderEliminarY también se están complotando talleres de más disciplinas, sigan atentos a las huellas del lobo...
ResponderEliminar¿Eres escritor aficionado...
ResponderEliminarSi, aficionado, porqué como no me ha enseñado nadie, ni tampoco me publica nadie, no me queda otra que la afición. ¿por qué me lo preguntas?
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