Hoy el viento ha torcido el paisaje de Madrid. Me asomé a la ventana y vi los árboles de un lado a otro y un montón de gotas resbalando por el cristal.
Me gustan los días lluviosos por que sirven para todo. Son días fantásticos para quedarse en casa, con la calefacción puesta y un buen libro en la mano, el café calentito sobre la mesa y, por ejemplo, Peter Broderick de fondo, con su sutil melodía de piano.
Me asomo a la ventana y la abro de par en par. El aire es frío y unas gotas pequeñas me han humedecido el rostro. Uno de los mayores placeres que le puedes dar a los sentidos es el olor a
tierra mojada que deja la lluvia.
Me he imaginado Madrid; los cafés del barrio de Huertas llenos de gente, ya no puedo decir que con humo. Las calles reflejan en charcos la vida que cruza por encima. No sé si quedarme en casa o salir a la calle. ¿Qué tal un paseo por el cementerio de San Lorenzo?.Me parece una idea tan estupenda que no puedo evitarla. Me pongo mi abrigo negro, cojo un paraguas y me marcho a pie hasta el lugar. San Lorenzo me apasiona. No hay nada tan excitante como perderse entre las tumbas cobijadas por cipreses centenarios. Leer sus epitafios, tan rotundos y potentes. Perderse entre patios y capillas, entre ángeles y vírgenes que lloran desoladas a sus difuntos, petrificadas sobre la losa que los habita.
Pensar en la finitud de la vida en un cementerio es tan excitante como luego plasmarlo en un blog para que los demás se enteren. ¿Qué quedará de nosotros cuando hayamos muerto?¿Solo una lápida?¿un recuerdo?. Creo que es buen tema para mi próximo post, tal vez lo desarrolle, se me ocurre pensar.
Me gustan los días lluviosos. La mañana se me fue entre tumbas y nichos, entre cipreses y esculturas funerarias, pero al salir a la calle sentí tanto frío que me metí en un café. La lluvia ha vuelto a sacudir con fuerza después de la tregua que me dio para pasear solitario por el
cementerio, donde no me encontré ni al sepulturero, cobijado seguramente de la lluvia. También me gusta la soledad cuando la escojo. Me gusta pasear por Madrid, pararme donde quiero, pensar en mis cosas, retorcer mis argumentos con un soliloquio infinito.
Si, parece que este post es contrario al anterior, o que he cambiado tanto que todo este mundo oscuro que siempre me ha gustado, ha dejado de hacerlo. Nada mas lejos.
La lluvia me gusta, mucho más que el sol. Me relaja, me hace encontrarme conmigo.
En la cafetería no había nadie, solo yo y un señor bastante mayor y con ganas de hablar que me ha servido un café fuerte, potente. Me ha preguntado si venía del cementerio, si tenía alli algún familiar al que visitar. No, le contesto yo, lo visito por placer, porque me gusta el paisaje. Sonríe y me comenta que él lo ve todos los días desde el cristal de su cafetería. Me dice orgulloso que tiene propiedad allí y que allí irán aparar sus huesos. Le hablo de mí afición por el arte funerario y me encuentro con otro aficionado, aunque no tanto al arte. Me comenta que le relaja limpiar su lápida, ir de vez en cuando a conversar con sus muertos. Su mirada se pierde un poco en no se sabe donde. Entablamos una conversación tan interesante que me da pereza irme, pero la hora de comer llega.
Me despido de él prometiéndole volver cada vez que visite este cementerio, y vuelvo a casa. Noto caer las gotas de lluvia, ya no tan suaves, sobre mi paraguas negro. Piso charcos, me sonrió. Veo deslizarse el agua como pequeños ríos directos a la alcantarilla. Ha sido una mañana perfecta de lluvia, cafés y cementerios. En casa, Unamuno me espera sobre la mesa. Le escogí esta mañana para leer alguno de sus párrafos, los que marqué hace años para releer algún día.
Me siento bien.
Por fin soy yo.
Tal vez te interese visitar mi post sobre San Lorenzo y SanJosé, Pincha aqui, o el artículo en Suite101
Es que un JFL sin cementerios no es lo mismo... es como si en Galicia tuviésemos siempre sol, y son cosas incompatibles, porque siempre tiene que haber un poco de cada cosa. Yo soy muy lagartona, de estar al sol, e incluso los cementerios los prefiero soleados, con ese olor a flores mustias hervidas por el calor, claro que, si tengo que hacer alguna que otra foto, agradezco más el tono triste de la lluvia.
ResponderEliminarPero la lluvia me encanta cuando estoy en casa, cuando duermes y ésta pega duramente contra los cristales, o el viento agita las persianas. En Madrid esto jamás lo he vivido, apenas llueve en condiciones como allá... y es una pena... (o una suerte cuando no te pilla fuera de casa). En fin, que a disfrutar, con sol o sin él.
Me encanta la gente cafetera... que es algo que se está perdiendo un montón.
Bicos Ricos
Veo que por allí hace el mismo día... Ese cementerio es el de Carabanchel o me he confundido? Como me gusta esto de visitar cementerios contigo, aunque sea a través del blog.
ResponderEliminarBesos.
A mi también me gustan los días de lluvia. Me hubiera apuntado contigo a tomar ese café y luego irnos a pasear al cementerio de San Lorenzo, que gracias a ti cuando vaya a Madrid pienso visitar.
ResponderEliminarPrecioso post.
Besos.
jaj cari,a veces me das miedo, eh.... Vamos que te gusten los cementerios ya es raro, pero que te gusten ir un día solitario y triste que llueve con un abrigo negro y un paraguas, ya acojona que te cagas... Puede que haya arte en las tumbas, es verdad, pero luego, lo que se dice dentro, cari, no hay nada, eso yo lo tengo clarísimo.... No queda nada, por muchas vueltas que le demos. Y si quedará algo sería horrible, allí metido en aquellos nichos...
ResponderEliminarCari, y aunque no soy el "listo que todo lo sabe" en tu primera frase "Hoy el viento a torcido" te has comido la h, es una tontería pero si te ve Unamuno te capa, jajaa Así que colocala para que te quede un post tan perfecto como debe.
Ah, y no te creas que en un día como hoy, entre semana y lluvioso, hay mucha gente por Huertas, eh... jajaa que ahora se sale menos, que hay menos pasta, cari, jaaj
Bezos.
Me ha gustado esta entrada y le encuentro la logica al hecho de que este post y el anterior sean tan diferentes! Unos momentos estamos arriba otros abajo y otros en el medio, asi son tambien nuestras entradas que reflejan nuestro interior.
ResponderEliminarAl margen de eso, yo quiero decir que tambien disfruto de la lluvia, aunque claro aqui las lluvias son diferentes, mas una garua sutil y constante! que te permite fumar bajo la lluvia sin que el cigarro se apague.
Ese aroma de tierra humeda, de pasto recien cortado y el humillo que deja la paja seca me traen recuerdos muchos recuerdos!
Me gustan tus entradas!!!
Enhorabuena, lo importante es que tu te sientas tu mismo, que estés bien.
ResponderEliminarMe encanta el ritmo que le has dado al escrito, bonito como lo has relatado.
Cada vez que veo un cementerio me acuerdo de ti, el otro día en la tele vi uno inglés y te recordé sonriendo.
Un abrazo y felicidades por tu bienestar.
Pimpf: Madrid no es de grandes lluvias, pero a veces pega bien y se inunda todo. Lo que dices es muy sabio: aunque te guste una opción es mejor si disfrutamos de todas: A ti te gusta el sol, pero disfrutas de la lluvia. A mi e gusta el invierno y la lluvia, pero cuando llega el verano me encanta..
ResponderEliminarChristian: está en Carambanchel, pero es que en ese barrio están casi todos los cementerios de Madrid. Te los seguiré enseñando.
Mar: es que si estubieras por aquí, tu y los demás amigos de Barcelona, haríamos mas una jornada de cafés, cementerios y turismos. Que pena que estéis tan lejos, aunque tengo en mente ir pronto a veros.
Thiago: lo explique muchas veces, pero no me importa repetirlo: lo que hay dentro de una tumba no me interesa nada. Solo el arte, las sensaciones, y esas las puedes encontrar en un museo o frente al mar, o en una montaña, sin pensar en los gusanos y otros insectos que hay en la tierra.
Gracias por la corrección, ahora mismo lo subsano. Hay veces que se me escapa alguna falta.
Por cierto, en Madrid centro siempre hay cafeterías llenas de gente, es cuestión de buscarlas, y si no solitarias que son mas chulas..jeje
Gary: Puntualizo: El hecho de que una mañana me vaya al campo a ver el cielo y tomar el sol y otra visite un cementerio, no varía mi estado de animo. La nostalgia, la soledad e incluso la tristeza, a veces son estados que me gustan y los busco. Estoy bien en conjunto, pero como bien dices disfruto de diferentes cosas.
Hubiera dicho que tu tierra también es lluviosa..hasta donde llega mi ignorancia …jaja
Que mejor lugar para meditar que en un cementerio, hay paz nadie te incomoda, y si es un dia de lluvia que sirve para muchos para relajarse mucho mejor.
ResponderEliminarBuen contexto de la historia.
Un abrazo a tu alma
Vaya, yo tbn amo caminar bajo la lluvia, no hay más satisfactorio que eso. Perderte en pensamientos, sentir las gotas de lluvia en tu cuerpo y el frío golpeando tu cuerpo.
ResponderEliminarCreo que ir a un cementerio solo me daría miedo, no he ido a muchos, pero si me gustaría. Sería una experiencia extraña para mí.
Saludos.
Cada día me gustan más tus entradas.
ResponderEliminarA mi también me gustan los días lluviosos, quizás por este motivo me pareció buena idea el venir a Londres aunque por lo que veo, casi se dan más días lluviosos en Madrid que aqui.
Saludos
Un día de lluvia si, me encanta, y que me llueva encima, es lo mejor. El domingo cuando baje al centro, estaba chispeando y me encantaba como me caiga la lluvia encima, como todo el mundo se ponia los paraguas encima, y yo iba tan tranquilo. Alguna vez te dije que me daban miedo los cementerios, quizas porque me dejo llevar por la idea de la muerte y no me gusta nada.
ResponderEliminarUn beso cielo
Hoy te toca a ti.
ResponderEliminarEstábamos dando un paseo y descubrimos tu blog. Después de un minucioso estudio, STULTIFER te otorga el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al viernes 18 de febrero de 2011 en No sin mi cámara por los contenidos y matices. Visitanos y comenta con nosotros. Saludos cordiales desde Málaga.
Vamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a ti.
Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro.
Y si fotografías una escalera, mándala a edusiete@gmail.com y la publicamos inventándonos una historia.
Bell: Ahora me encuentro muy bien conmigo mismo y disfruto de las cosas que me gustan. Gracias por tu comentario, a ver si algún dia vienes a Madrid y te hago una ruta funeraria …jeje
ResponderEliminarOtoño: Si, me parece un lugar perfecto, aunque muchas persona no consigan entender donde esta la gracia. No deja de ser un sitio de reposo. La historia es cierta.
BsF: me piíllas un poco lejos para decir vente conmigo la verdad, si no, con gusto te los enseñaría, que junto con un café y una buena conversación podría ser una gran mañana.
Kaskero: Londres es uno de los lugares soñados por mi, para vivir. Tal vez por que aun no lo conozco, pero me encantaría. La lluvia es tan bonita como el sol.
Isra: Esa lluvia finita, el calabobos, que todo el mundo intenta cubrirse y a mi y a ti nos da gusto…
Stultifer: wooooow! Muchas gracias. Ahora mismo voy a por el y lo cuelgo en mi blog. Me encanta recibir premios y los guardo todos. Vuestro blog le conozco bien, le visito con frecuencia. Si hago la foto os la mando.
Muuuuuchas gracias!
Los días de lluvia me gustan si es uno de esos días en que puedo estarme en casa viendo como todo lo de fuera se va mojando y ver las gotas resbalando en el cristal; y me encanta el olor a tierra mojada después de haber llovido; tengo la suerte de tener todo un bosque detrás de casa que desprende ese olor cada vez que llueve.
ResponderEliminarUn besito^^
Que texto tan relajante. Parece contradictorio, pero no lo es. Sobre tumbas, sobre cafés, sobre cielo y nubes. Y el vivir. ¡Ah! Una cosa que se agradece, que la prosa sea tan clara, como un día soleado.
ResponderEliminarSaludos.
Nos dejas con la sensaciòn de haber visto un MAdrid lluvioso y de haber dado ese paseo contigo en el cementerio.
ResponderEliminarEsos dìas son magnìficos, pero también creo que lo son por lo mucho que hacen que valoremos los dìas de buen Sol. No coincidimos totalmente en eso.
Me quedo en el post de San Lorenzo y San José.
Un abrazo!!
Ah! he visto que tu blog estrena otro premio màs. Enhorabuena!! Buen trabajo!!!
ResponderEliminarMorland: Si que es una suerte tener un bosque detrás. Yo solo tengo la M30 y creo que huele igual...
ResponderEliminarIgor: los días de lluvia relajan. ME pillas bien la contradicción, no la hay.
Kashtanka: A mi también me gustan los dias de sol, pero me canso antes de ellos. Siempre digo que si el verano fuera tan largo como el invierno, me cansaría muchísimo mas.. Gracia por la felicitación