
Esta mañana me he levantado con una certeza absoluta. Es algo que llevaba tiempo barruntándose en mi mente pero que me negaba a asimilar con normalidad. Pero hoy, nada más abrir los ojos, me he dicho, ya esta bien de negar la evidencia. Un problema no se resuelve hasta que no se asume que se tiene y para colmo el tuyo no tiene solución: eres tonto. Tonto de solemnidad, subnormal profundo que se viene llamando.
Con mi nueva asumida condición de tonto he salido a la calle a observar el mundo desde esa perspectiva, y cual ha sido mi sorpresa al darme cuenta de que no era el único, que el mundo esta repleto de tontos que nos identificamos unos a otros.
A tontas y a locas he llamado a uno de mis mejores amigos y le he dicho que el también era subnormal. Le he notado algo molesto por la insinuación pero me ha colgado cuando le he contado que no era una insinuación sino una certeza. Ese chico es tan tonto como yo, pero aun no se ha dado cuenta. Desde mi nueva realidad no me ha parecido mal que me colgara, cada uno necesita su tiempo para asumir las cosas, yo ya he dado el paso de advertirle, como unas semanas atrás hicieron conmigo, y ahora me siento mucho más feliz.
Si, me lo dijeron varias personas a las que quiero y admiro ( no es para menos, ellos y ellas no son tontos como yo) me dijeron: “chico, en tu trabajo te están tomando el pelo y no te das cuenta, eres tonto”.Utilizaron la palabra tonto, de eso estoy seguro. También me lo advirtió un desconocido que casi me atropella al cruzar el Paseo del Prado con el semáforo para peatones a punto de ponerse rojo. Sacó la cabeza por la ventanilla y me dijo “¡Subnormaaaaaaaal!”, y la “a” se alargo a la misma velocidad que el coche se alejaba.
Comencé a pensar que tanta gente no podía equivocarse. Desde siempre me han dicho ”de bueno eres tonto“. Mi compañero de piso dice que siempre estoy haciendo tonterías, y lo fuerte es que me lo dice mientras le entra la risa tonta ¿Será tonto él también? En cuanto lo vea se lo digo. Y así podría exponer infinidad de casos de buena gente que, por mi bien, me ha advertido de mí subnormalidad. .
Visto lo visto no me quedaba otra que asumirlo, si además añado las veces que hago el tonto por gente que no se lo merece. Creo que ahí es donde radica el germen de esta condición, pero es lo que tiene ser tonto.
La tontuna te da como sabiduría frente a la vida; es un privilegio de cara a los demás que alguien que no es subnormal no puede tener. Como mi amigo ha rechazado mi ayuda de primeras colgándome el teléfono, he probado a identificar otros tontos a quien poder ayudar, mientras he practicado a ver que tal se me daba poner en practica mi propia personalidad. He pedido un café en le bar de enfrente y he probado a hacerme el tonto e irme sin pagar, pero el camarero que no es tan tonto como yo, me ha identificado y me lo ha cobrado antes de servirlo, va a ser que a final no se saca tanto provecho de esto.
En mi afán por demostrar lo orgulloso que me siento y ya que no puedo celebrar “el día del orgullo tonto” por que aun no se ha establecido en el calendario (aunque estoy seguro que hay más tontos que gays, cuando el individuo en cuestión no reúne las dos condiciones en la misma persona) por la tarde he quedado con la persona que más me gusta ahora y que además me hace caso, para ponerme tonto, tontear que se viene llamando y que es la actividad favorita de la gente como yo.
Y con eso he llegado casi a la noche. En el gimnasio he visto a un montón de tontos, los he contado y me han salido quince, a tres se lo he dicho por que los conozco, pero no de sopetón. Se lo he soltado sutilmente, en plan “que raro estas hoy, te noto como tonto”. No lo han negado ni se lo han tomado a mal, así que supongo que acerté. Ya de paso les he dicho que aparte de ellos también había notado tontos a otros doce, que si podían decírselo ellos si los conocen.. Al final del día he llamado tonta a mi madre, a mi hermana y a mis dos sobrinos pequeños, más que nada por que seguramente todo esto es algo genético que se hereda y se transmite. No me han hecho nada de caso, creo que aun no se han parado a pensar … Es lo que tenemos los tontos, que vivimos a tontas y a locas.
Casi no he podido dormir, estaba nervioso por empezar un nuevo día como tonto asumido, pero al despertarme mañana creo que la condición de subnormal se va a quedar algo oculta, por que me he dado cuenta durante la noche de que también soy universal; tonto y universal, pero eso lo contaré en el próximo post cuando haya vivido un día entero como tonto y otro como universal y al menos lleve ya una semana como tonto universal, como la historia y la geografía que estudiábamos en el colegio.